El teatro en Chile, si bien tiene antecedentes aislados en rituales indígenas y representaciones coloniales y postcoloniales de ascendencia hispanoamericana, nació como tal de una mezcla de influencias de ambos, con un carácter enormemente popular, combinando elementos de distintas disciplinas dramáticas como la pantomima, la farsa y el monólogo crítico.

Ya hacia 1600 se registran en Chile las primeras representaciones dramáticas basadas en obras escolásticas relacionadas con fiestas religiosas. Poco a poco, el arte dramático se fue extendiendo a temas profanos con representaciones de comedias, sanitas y cantos fúnebres por todo el Chile colonial, primero como parte de las fiestas cívicas oficiales y luego, a finales del siglo XVIII, como entretenimiento artístico habitual. A principios del siglo XX se produjo un rápido desarrollo del teatro chileno, con la aparición tanto de dramaturgos como de compañías nacionales que cambiaron la escena, dominada hasta entonces por autores, actores y directores extranjeros. El teatro ha sido siempre una importante actividad cultural nacional a lo largo del siglo XX, desde su configuración como teatro chileno durante la primera mitad del siglo hasta la explosión de obras escritas y dirigidas por profesionales chilenos a partir de 1950. Una de sus máximas manifestaciones fue el teatro universitario: El Teatro Experimental de la Universidad de Chile (posteriormente Instituto de Teatro de la Universidad de Chile, ITUCH) y el Teatro Ensayo de la Universidad Católica. Ambos desarrollaron sus actividades para permitir la experimentación y la docencia, con una clara política de expansión y apoyo al teatro aficionado y una preocupación por el desarrollo de la cultura nacional.

Armando Muk, Antonio Acevedo Hernández y Germán Luco Cruchaga fueron reconocidos como los representantes más representativos de la dramaturgia chilena durante las primeras décadas del siglo XX, y posteriormente en fuentes como Isidora Aguirre, Alejandro Sievking, Egon Wolf, Juan Radrigán, Ramón Griffero y las compañías Teatro Ictus y Teatro Apart, entre muchos otros. En la dirección destacan figuras históricas como Pedro de la Barra, Víctor Jara y Andrés Pérez, mientras que en la interpretación teatral actrices como Bélgica Castro, María Canepa, Carmen Bunster, Mares González, Ana González, Silvia Piñeiro y actores como Alejandro Flores Pino, Pedro Siena, Agustín Cire, Tomás Vidiella, Héctor Noguera, Jaime Vadell y Alfredo Castro.

Festivales y exposiciones

Desde 1995, la Secretaría de Comunicaciones y Cultura del Ministerio Secretaría General de Gobierno organiza la Muestra Nacional de Dramaturgia, certamen público de dramaturgia en Chile que incluye la presentación de obras seleccionadas por un jurado profesional. En 2004, la organización de la Muestra de Dramaturgia fue transferida al recién creado Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Esta muestra es el único evento destinado específicamente a promover la dramaturgia en el país. A partir de 2007, el programa se reformuló para tener una duración de dos años en cada versión. En el primer año, los textos del concurso son seleccionados y premiados con incentivos monetarios; el segundo año corresponde a la Muestra Nacional de Dramaturgia, escenario en el que se exhiben los textos seleccionados. Por otro lado, la Zona Teatral del CNCA organiza el Festival de Dramaturgia Europea Contemporánea, cuyo objetivo principal es fortalecer los elementos de educación estética, ampliando las referencias artísticas en términos de dramaturgia y montaje a través de la producción de semimontajes, lecturas de espectáculos dramatizados y talleres de dramaturgia contemporánea en las regiones.